El Carpazo fue un sueño de un día y la verdad estoy muy feliz de haber ido. Regresé recargada de buena energía y más enamorada de nuestro país.
Si no sabían El Carpazo es un evento o festival ecuatoriano de música, que llevó a cabo su tercera edición el sábado 25 de abril. Las entradas eran muy asequibles y te garantizaban la estadía desde 2 de la tarde a 12 de la noche.
El ambiente y la filosofía eran excelentes ya que combinaban el arte con el aporte a la sociedad. Más allá de que difundir el arte es de por sí un aporte, El Carpazo combinó este aspecto con el tema de responsabilidad ambiental haciendo de su imagen al oso de anteojos para así hacer un llamado de atención a los asistentes sobre este animalito.
Por si no lo saben soy una fiel animalista e incluso me invitaron el año pasado a hablar en la Revista Cosas precisamente sobre el tema del oso de anteojos. Esta especie vive en los bosques de la sierra y lamentablemente está en peligro de extinción. Existen otros osos de anteojos en los Andes pero es en nuestro territorio que están extinguirse. Es una especie incomprendida porque al reducir su territorio se acercan cada vez más a las personas que tiene granjas o cultivos y los cazan por eso.
Durante el festival había muchas formas de aportar a la causa. En mi caso compré dulces y un Kimono y mi mejor amiga compró un crop top, donarían un porcentaje de las ventas. La verdad me enamoré de ver que hicieran esto porque es una gran iniciativa y acerca a las personas a este tipo de problemáticas que muchas veces ignoran.
Aquí viene la razón de ser de El Carpazo: la música. Desde las dos de la tarde se presentaron varios grupo nacionales e internacionales. Debo ser honesta y contarles que no estuve 100% con todos los grupos porque la jornada era bastante larga y debíamos armar una estrategia para no fracasar en el intento de estar ahí 10 horas. Habíamos llegado a Quito el mismo sábado y a penas descansamos 2 horas antes de salir al Carpazo, entonces planeamos ver sentados un poco más de lejos los grupos y recién meternos entre el público a partir de los tres últimos grupos: Biorn Borg (Quito), Brazilian girls (USA) y Los Tetas (Chile).
Biorn Borg |
Brazilian Girls |
Yo sabía perfectamente en lo que me estaba metiendo y bueno la verdad es que FUE INCREÍBLE. Lo mejor de la música y en general del arte es esa conexión que llegas a sentir y esa energía que se transmite a través de quienes están ahí apreciando.
Sabina Sciubba, vocalista de Brazilian Girls |
Las bandas se pasaron, cada una con su estilo hizo enloquecer al público que bailaba, saltaba, gritaba, cantaba, y sí YO ESTABA AHÍ EN MEDIO, a pesar de mi pequeña estatura, y fue lo máximo. Brazilian Girls se llevó en definitiva un pedazo de mi corazón, me fascinó su música (electrónica/dance/reggae/ de todo un poco) y ni hablar del performance y la personalidad de Sabina Scoubba la vocalista, quien se bajó del escenario a bailar y cantar con la gente. Pero Biorn Borg, fue también bestial y provocó mucho más euforia que cualquier otra banda, el sonido estuvo genial y la verdad es increíble porque son ecuatorianos y eso me encanta. Los Tetas cerraron con broche de oro, e hicieron bailar a todo el mundo regresando dos veces a pedido del público.
Sabina Sciubba, vocalista de Brazilian Girls |
Los Tetas |
La verdad les recomiendo totalmente ir a la próxima edición para poder vivir la experiencia de acceder a un evento de calidad, pensando de forma integral para mejorar el estándar que tenemos en el país de eventos musicales. Pueden chequear El Carpazo en Instagram y Facebook :)
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