julio 30, 2019

El nacimiento de Catalina

Hasta ahora, el día que nació Catalina ha sido el más feliz y emocionante de mi vida.
Como si iba para el aeropuerto, al viaje más bacán de todos, salimos de casa a las 4h45 aprox. Mi ingreso era en la clínica Kennedy a las 5 am el martes 25 de junio, me sentía tranquila, emocionada y feliz de saber que ese día llegaría al mundo Catalina.

El día anterior nos habíamos dormido como a las 12, terminando de dejar nuestras cosas listas (mamá y papá), lo de ella lo teníamos casi todo desde antes; y había sido una noche tranquila. La noche anterior sí había estado más emocional al haber salido a comer algo rápido con mis papás "de despedida", luego haber tomado la ultima foto del perfil de mi panza y haber repasado con Edwin el plan de nacimiento y las cosas que llevábamos al hospital. Edwin y yo cerramos el ciclo de mi embarazo ese domingo y el lunes más bien nos dedicamos a esperar con calma. El domingo hasta lloré, no podía creer que ya no estaría embarazada, que todos esos meses habían llegado a su fin, que esa etapa había terminado y no volvería. Edwin en son de tranquilizarme me decía "pero podemos tener más hijos" jajaja, pero no era eso, era que Catalina y yo ya no seríamos una sola y eso me daba nostalgia.



Llegamos a la clínica con mis papás y mi ñaña. Nos llevaron al cuarto y hubo tiempo de tomar un par de fotos y empezar a sacar las cosas de los bolsos, hasta que llegó una enfermera a revisar que estuviera lista para la cirugía. Después de eso, finalmente me despedí de mi familia y me llevaron al piso donde me operarían. Edwin fue conmigo hasta antes de la puerta y ahí le dijeron que esperara a que me prepararan. Entré y me acostaron en una camilla donde me tomaron la presión, temperatura, etc. y la enfermera me dijo que ahora esperaríamos a que llegue el equipo. Estaba sola, no habían más pacientes que fueran a ser operados, creo que por la hora, pero fue mejor así porque todo estaba tranquilo. Después de 15 min llegó el anestesista y se presentó. Era súper agradable y conversón, en realidad yo no tengo miedo a las agujas, pero de todas formas él me hizo sentir a gusto mientras me ponía la vía. Después de unos minutos me llevaron al quirófano, el primer paso sería aplicar la epidural. Estábamos el anestesista, yo y y una ayudante.


La epidural

El Dr. me dijo que tenía la fama de no hacer sentir nada, pero que cada persona era diferente. En mi caso sí sentí que entraba algo, dolió un poquito pero nada espantoso, además fue relativamente rápido todo el proceso. Fue chistoso porque te hacen sentar hacia adelante y te piden que no te muevas, mientras la ayudante me sostenía de los hombros, Catalina me pateaba como loca. Yo solo pensaba Dios cómo voy a hacer para no moverme y de hecho sí me moví un poco, fue inevitable. El Dr. me preguntó si sentía mareo o dolor de cabeza y mi respuesta fue no, porque no sentí nada de eso.


La cirugía

Me acostaron y llegó mi ginecóloga, el resto de ayudantes y luego la neonatóloga/pediatra. Empezaron a preparar todo y finalmente, antes de empezar llamaron a Edwin. Aquí viene la parte loca para mí, le dijeron al anestesista que pusiera la música y puso Abba jaja. Me operaron con ese soundtrack, lo cual es super chistoso porque amo Abba y entonces en vez de molestarme en realidad estaba con súper buen ánimo. Edwin estaba atrás mío sosteniendo mi cara y mi pelo y hablándome y el anestesista atrás a un lado preguntándome como iba todo. Desde que dijeron que iban a empezar no pasaron ni 15 min y el Dr. me dijo "vas a sentir un cólico porque ya está aquí, ya la van a sacar" y efectivamente sentí un dolor arriba por el estómago y la escuchamos. No puedo explicar lo que sentí cuando la escuché llorar, solo les digo que me puse a llorar heavy, me ahogaba JAJA y Edwin también lloró. 



Me la mostraron rápido y se la llevaron a un lado a revisar y luego Edwin me dijo "todo está bien, ella está bien" y siguió sobándome el pelo hasta que un ratito después la acercaron a mi por unos 50 segundos y la regresaron de nuevo al calor. Aquí entra la parte que Edwin y yo habíamos hablado, habíamos quedado que él siempre estaría con Catalina, para mi eso era lo más importante, no quería que esté sola, entonces cuando la pediatra dijo que estaban listos para irse, me preguntó: ¿Me voy con ella entonces?. Y le dije que sí. Y se fueron.

Fin de la cirugía y Post operatorio

De repente sentí que empezó a haber más movimiento en el quirófano entre el equipo médico, hablaban y apagaron la música y empecé a sentir de nuevo esos "cólicos" y entonces le dije al anestesista "me duele" y vi que me ponía más medicamento en la vía y en ese momento sentí que tenía nauseas, pero era extraño porque tenía el cuerpo adormecido, pero sabía que eran nauseas y se lo dije al Dr. Él me acercó un recipiente y vomité varias veces. Desde ese instante, todo es un poco difuso en mi memoria, de hecho recordé varias horas después que había vomitado y desde ahí ya me vi en la camilla del post operatorio. Es decir tuve un black out por minutos. Ya en el post operatorio sentí por una hora aproximadamente frío y no podía dejar de temblar. Esto no le pasa a todo el mundo, es un efecto de la epidural, pero fue loquísimo para mí, ya que nadie me había hablado de eso ni lo habían mencionado en los videos que había visto sobre otras cesáreas y entonces le decía a la enfermera ¿¿¿"por qué tiemblo así???!!!" Y ella me decía "tranquila ya va a a pasar". Finalmente pasó y al fin pude quedarme dormida una media hora y a penas abrí el ojo vi el reloj en la pared y me di cuenta que ya había estado 2 horas ahí, entonces supe que pronto me bajarían. A los minutos vino la Dra. y dio el ok para que me saquen.

El apego
De seguro se están preguntando si yo quería hacer o no apego con Catalina y la respuesta es que ¡obvio que sí! De hecho íbamos a inaugurar ese quirófano de la Kennedy haciendo apego después de mi cesárea, pero al final de la cirugía mi útero no se contrajo como debe pasar después de dar a luz y eso produjo una hemorragia. Días atrás yo no sabía que eso podía pasar, pero la esposa de mi primo que dio a luz a mellizas una semana antes que yo tuvo el mismo problema. ¡Que raro! Dos partos en mi familia en el mismo mes y con la misma complicación, pero gracias a Dios, me aplicaron medicamentos para el caso y todo pudo controlarse. Por esta razón, Catalina fue llevada al cunero y yo al post operatorio y no pudimos hacer apego inmediato. De hecho, Edwin pudo darse cuenta que algo pasaba porque el plan cambió de un momento a otro y la Pediatra envió a Catalina al cunero, pero no quiso decir nada a mi familia para no alarmarlos. 

¡Al fin con Catalina!
Cuando me bajaron a la habitación, Edwin se acercó y me dijo que Catalina estaba bien, pero que la Pediatra no había dejado que le den nada de comer para que yo pueda darle mi pecho y habían pasado casi 3 horas y Catalina estaba muerta de hambre. Yo le expresé a la Pediatra desde el inicio que quería darle de lactar a mi hija y que eso era muy importante para mi. A pesar de que ella nos había hecho comprar fórmula por alguna emergencia, no se apresuró y me esperó. Me acostaron en la cama y Catalina ya estaba ahí esperándome. No lloraba pero sí se movía y hacía sonidos.

Lactancia por primera vez
Estábamos en el cuarto Edwin, mi mamá, mi hermana, la enfermera y yo. La enfermera la acercó a mi, la cogí y me quedé helada, no sabía qué hacer, cómo empezar y alcé la mirada y todos me estaban viendo. Solo pude decir "Mami" jaja, la enfermera se dio cuenta y me dijo "tranquila que yo te voy a ayudar, pero inténtalo tú sola primero". Y ahí me tranquilicé e intenté, pero no conseguía que Catalina "se prenda", entonces la enfermera se acercó y acomodó a Catalina, movió su cabeza, etc. y pasaron un par de minutos, extraños e inquietantes, hasta que BOOM se "prendió", ¡y sentí un alivio! Al menos así fue para mi, porque la lactancia me preocupaba bastante, tenía miedo de no poder hacerlo, de no tener leche, etc. Más adelante compartiré más sobre esto, porque pienso que es un tema que actualmente nos asusta mucho a las mujeres y hay muchos factores que influyen en que tengas éxito.



Día 1 y 2
A todo esto eran como las 12 del día. Después de dar de lactar a Catalina, le sacaron los gases y se durmió. Y yo pasé todo el día como el pavo, estaba feliz, no estaba cansada, recibí visitas, conversé. No estaba para nada adolorida porque estaba con terapia del dolor. En la tarde vino mi ginecóloga y nos explicó que por el tema del útero en mi cesárea había perdido sangre y como yo estaba con anemia por el embarazo, ahora estaba mucho más anémica y que eso podía hacer que me descompense, entonces iba a ponerme una pinta de sangre. Me la pusieron en la tarde y todo salió bien. Pero por eso el segundo día no me pararon como normalmente pasa, sino que me paré el tercer día antes del alta.

El segundo día me quitaron la terapia del dolor y el dolor empezó a aparecer. Esto es distinto para cada mujer, ningún cuerpo es igual, por eso siempre aconsejan que vivas tu propia experiencia y no te sugestiones con las historias de otras mujeres. En mi caso, no voy a mentir, sí empecé a sentir dolor y avisé y me ayudaron a aliviarlo con paracetamol. Es importante decir lo que sientes, porque siempre hay solución. Y bueno ese segundo día fue más complicado por eso, por ratos estaba mejor, por ratos adolorida.

Esa noche la enfermera me aconsejó que vaya moviendo las piernas, que me ponga de lado, en fin, que acostada me mueva lo que más pueda para que al día siguiente, cuando me pare no duela tanto. A las 5h30 vino la enfermera, me quitaron la sonda (aquí no sentí nada) y me sentaron en la cama, luego hicieron que me pare despacio, ir al baño y finalmente me dejaron sentada en una silla. Un par de horas después, luego que Edwin termine con todo el papeleo, subieron a verme y pudimos irnos.

Espero haber contado lo más importante en tan poco espacio. Catalina acaba de cumplir 1 mes con nosotros y estamos muy felices de tenerla aquí. Definitivamente es mejor de lo que imaginábamos.

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